Esta vez, visitamos Medina del Campo. A las 9 de la mañana nos subimos todos en el autobús para comenzar la segunda visita que ha realizado la Asociación fuera de la provincia de Zamora.
Nada más llegar, nos dirigimos a la Plaza Mayor de la Hispanidad, ni más ni menos que la Plaza Mayor más grande de España y que tuvo gran importancia en el desarrollo de la ferias mercantiles de la época medieval, para visitar La Colegiata de San Antolín. Allí, un guía nos explicó el origen del templo, sus características arquitectónicas y los pormenores de las obras artísticas que en este edificio se guardan. Conocimos también la anexionada Capilla de las Angustias y el Balcón de la Virgen del Pópulo, balcón que se usaba como capilla abierta y que se encuentra en la fachada principal, siendo el más antiguo que se conserva de estas características. Además, pudimos ver varias de las imágenes que forman parte de la Semana Santa de la Villa.
La siguiente parada fue a las bodegas subterráneas de la ciudad. Medina del Campo posee un gran patrimonio subterráneo y, a día de hoy, no se ha conseguido inventariar el número de bodegas que existen en el subsuelo. Tras una introducción sobre la tradición vitivinícola de la zona, visitamos dos bodegas urbanas de diferentes características. La primera de ellas, de un gran valor histórico y arquitectónico, se cree que pertenecía al ya desaparecido Convento de Santa Ana, convento muy ligado a San Juan de la Cruz. Esta bodega tiene forma cuadrada por lo que se puede recorrer dándole la vuelta y, por ello, se cree que se trata de la parte baja del antiguo claustro. La segunda bodega, de estructura más alargada, había sido adaptada a la época actual y serviría de sitio de reunión. Se podría denominar que es un pequeño museo etnológico. Aún pueden observarse en el techo restos de levaduras y manchas negras de humo.
Y así llegamos al mediodía donde hicimos una pequeña parada para repostar con un vermú en el bar/restaurante Mónaco para acabar de reponer fuerzas con una comida en la Taberna Mohíno.
Por la tarde, la primera visita tuvo lugar en el Monasterio de San José de Carmelitas Descalzas, segundo convento fundado por Santa Teresa de Jesús. En el monasterio pudimos acceder a parte de la zona de clausura, formada por un pequeño museo donde se recogen las obras más importantes del monasterio, el locutorio donde se encontraron Santa Teresa y San Juan de la Cruz y las celdas donde habitaban antiguamente las monjas. Cabe destacar que en la iglesia del monasterio se encuentra la talla de Ricardo Flecha “Jesús en brazos de la muerte”.
Para concluir la visita, nos acercamos a la exposición Mariana en el Hospital Simón Ruiz donde un representante de la Cofradía Nuestra Madre Santísima de la Soledad y Virgen de la Alegría nos adentró en los entresijos de la Semana Santa de Medina.
A las 19:15h, cogimos el autobús de vuelta a Zamora tras un día en que pudimos acercarnos a la historia y costumbres de una de las ciudades mercantiles más importantes del siglo XV y XVI.
